Cuando vives fuera, esperas las vacaciones de Navidad con una mezcla de ilusión y agobio. Si ya de por sí son fechas movidas, para alguien que vive fuera aún más: hacer las maletas, despedidas en tu país de acogida, vuelo, llegada, abrazos, comidas familiares y hacer malabares para poder cuadrar la agenda y ver a todos los amigos en tan pocos días.
Sin embargo, a pesar del estrés y los agobios, ese tiempo compartido con los amigos y familia, esos abrazos recibidos, nos dan energías para los meses siguientes lejos de ellos.
Pero… ¿y si no puedes volver a casa por Navidad?
Pasar la Navidad lejos de casa es una situación por la que pasan muchos emigrantes. Ya sea por motivos de trabajo, de dinero u otros, no todo el mundo puede volver a casa por Navidad, por mucho que el turrón siempre lo haga.
Si siempre has celebrado la Navidad en familia, pasar estas fechas lejos de ellos, puede ser duro.
Así que he querido contactar con emigrantes que ya han pasado por esta situación. Ellos han decidido compartir su historia contigo, para que te resulte más fácil si vas a enfrentarte por primera vez a unas Navidades en solitario.
¿Sabes qué es lo que más me ha sorprendido al leer sus historias?
Que aunque yo pensaba que las palabras que más se iban a repetir eran triste, duro o difícil, las más usadas han sido descubrir, nuevo, oportunidad y experiencia.
¡Te dejo con los protagonistas de hoy!
- Ana– Dos Navidades a 10.000 km
- Isa– ¿Qué cenan los alemanes en Nochebuena?
- Javi– Importando las 12 uvas a Irlanda
- Sandra– Las Navidades que marcaron un punto de inflexión
- Sara– Cena de Nochebuena entre urgencia y urgencia
- Christian– Pasar las Navidades currando
- Izmir– Disfrutar de las Navidades en Alemania
- Gonzalo– Unas Navidades sin luz, agua, internet… y con diarrea
- Paloma– Navidades de una Au Pair en Estados Unidos
- Marta– Celebrar dos veces las campanadas
Ana – Dos Navidades a 10.000 km
No pudieron ir por una suma de varias razones que te cuenta a continuación.
Hubo dos Navidades que Carlos, mi marido, y yo no pudimos pasarlas con la familia. Fue por carga de trabajo y por cómo nos organizamos el resto de viajes del año a España, no era factible ir en Navidad, no nos quedaban más vacaciones. Así que fue una decisión meditada, no un motivo concreto que lo impidiese.
Cuando les contamos a la familia que no podríamos estar con ellos la verdad es que se pusieron bastante tristes, pero lo entendieron. Saben que vivimos muy lejos y que para que el viaje a España merezca la pena tienes que ir por muchos días.
Unas Navidades en bañador
Las Navidades de 2016 las pasé con Carlos y con parte de nuestra «familia chilena»- varios amigos también españoles que no pudieron viajar y un amigo chileno que tampoco pudo pasarla con los suyos.
Alquilamos un apartamento en la costa para el 24 y 25, y como en el hemisferio Sur es verano en estas fechas … ¡pasamos las Navidades en bañador!
Fue muy divertido, a la vez que raro.
Preparamos una cena rica entre todos para nochebuena, hicimos un amigo invisible para tener nuestros regalos de Papá Noel y brindamos como toca. ¡El día de Navidad comimos paella!

En Nochevieja nos juntamos con más amigos en Santiago, hicimos un asado (vamos, una «torrá») , comimos uvas y después nos fuimos a una fiesta en el cerro San Cristóbal, desde donde teníamos muy buenas vistas de toda la ciudad.
Y otras Navidades en pareja
Las de 2017 fueron diferentes, esta vez todos nuestros amigos viajaron, así que nos quedábamos solos, nuestra pequeña familia de dos, pero no por ello sin una buena celebración. A Carlos y a mí nos encanta cocinar y cada vez tenemos menos tiempo para ello, así que aprovechamos y nos preparamos un menú riquísimo, hicimos un Skype con la familia para sentirlos más cerquita, luego nos pusimos guapos y ¡disfrutamos de una cena de 10! El día de Navidad, de nuevo paella, esta vez, de marisco.
¡Ah, se me olvidaba! Los dos años, para Reyes, y aunque en Chile no se celebra, ¡¡hice Roscón de Reyes casero!! Con sorpresa dentro y todo, ¡para coronar al Rey! Compartimos una buena merienda entre amigos y vencimos mejor la morriña del día 5.

Recibimos mucho apoyo de la familia, estuvieron muy pendientes de nosotros y nosotros de ellos. Es duro para toda la familia no poder reencontrarse en Navidad. Siempre me quedará la espinita de no haber estado en las últimas navidades de mi abuela, pero pude verla por skype y mandarle un abrazo a distancia.
El consejo de Ana para pasar las Navidades lejos
Le recomendaría que se mentalizase para pasar unas Navidades «diferentes», pero no obsesionarse con que serán unas Navidades tristes, porque en ese caso casi seguro lo acabarán siendo. Hay que afrontarlas con una actitud positiva y estar predispuesto a disfrutarlas, aunque sea de una forma distinta a la que siempre hemos vivido. Además, de esta forma hacemos sufrir menos a los que nos echan de menos en casa, porque ellos quieren vernos felices.
Vivir lejos me ha enseñado que los kilómetros no separan a las personas y que si quieres sentirte cerca de alguien, estarás a su lado aunque exista un océano de por medio.
También he aprendido a valorar más los ratos con mi gente, la importancia de regalar tiempo y lo afortunada que soy por tener una familia que me espera en el aeropuerto con tanta ilusión cada vez que cruzo el charco.
Puede que no pases las Navidades en casa, pero seguro que la próxima vez que vayas, ¡te reciben aún con más ganas!
Isa – ¿Qué cenan los alemanes en Nochebuena?
Ahora vive en Berlín y te cuenta su experiencia en su blog Lieblingscriolla.
Ya sabía desde algunos meses atrás que no podría pasar las Navidades en familia, sin embargo hubo momentos donde estaba triste y me quería poner a llorar pero siempre traté de buscar el lado bueno de la situación. Buscaba estar ocupada sea ayudando en la cocina o adornando el árbol de navidad. Mientras estaba en la uni, también estaba algo down. Justo el 24 pero me la pasé con mis amigos que también estaban en la misma situación que yo.
Navidades de una venezolana en Alemania
Las navidades en las que estaba haciendo mi intercambio fueron muy diferentes ya que era la primera vez que las pasaba sola, sin embargo la familia de acogida lo hizo super especial. El 24 el señor compro el árbol de navidad y mis host hermanos y yo lo decoramos.
Recuerdo que la comida no fue la gran cosa, en Venezuela se come halladas, pernil, ensalada y de más (una gran cena). En Alemania la comida fue ensalada de papa, salchichas y ya. Ese día aprendí que la comida buena es el 25 y no el 24.
El resto del día fue muy parecido a un 24 en Venezuela, estar con la familia, ver una película juntos, hablar, cantar, tomar fotos y abrir los regalos.
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Unas Navidades con amigos
Durante mis estudios, pasé la navidades con un amigo y una amiga. Fue algo diferente para los tres ya que teníamos a nuestras familias lejos. ¡Pero qué loca experience! No hicimos las compras antes, fuimos al supermercado ese mismo 24 todo estaba full de personas y fue una pesadilla. Compramos algunas cosas (no todo lo que estaba en la lista). Nos pusimos todos a cocinar mientras escuchábamos música. Cenamos juntos y luego nos quedamos viendo películas mientras tomábamos y hablábamos.
El apoyo de la familia desde la distancia
Ese día hablé por Skype con mi familia y ellos me dieron motivación para vivir la navidad algo diferente.
Siempre he tenido el apoyo de mi familia. Sin embargo, si estuviera sola totalmente me buscaría a un grupo de venezolanos en mi ciudad y trataría de organizar algo con todas la personas que este pasando por lo mismo.
Ahora lo que estoy haciendo es mezclar las dos culturas.
Traer tradiciones venezolanas a las navidades alemanas. Un ejemplo sería hacer un plato típico como Pan de Jamón o llevar tequenos o comer 12 uvas el 31 de diciembre.
Tips de Isa para los que están lejos en Navidad
¡Ve el lado bueno de las cosas! Si vas a pasar las navidades con alemanes vas a tener una oportunidad para ampliar tus conocimientos sobre la cultura alemana, vivirás nuevas tradiciones y tendrás una experiencia para compartir.
Si no la vas a pasar con alemanes, ¡qué importa! También tendrás una experiencia única. Juntate con tus amigos, decora tu apartamento o WG (piso compartido en Alemania), cocina el plato típico de tu país o tu comida favorita, y pasa una velada encantadora.
Javi – importando las 12 uvas a Irlanda
En mi caso fueron las Navidades del 2015, mi primer año en Irlanda. Siempre había pasado las navidades con la familia así que para mí fue un poco extraño.
La verdad es que desde el punto de vista económico no podíamos permitirnos en ese momento otro viaje a España. Habíamos viajado en noviembre y una serie de gastos extraordinarios hizo que la situación se replanteara. Lo entendí como unas navidades diferentes, lo veía como una oportunidad de conocer las navidades en otro lugar.
En Irlanda el día de Navidad es más familiar incluso que en España, recuerdo cenar con mi pareja una cena especial y luego el ir a dar una vuelta. Al salir nos encontramos que no había nada abierto, en un país en el que los pubs están abiertos casi 24 horas fue un poco chocante.
En Nochevieja hicimos una cena de amigos de diferentes nacionalidades donde pudieron aprender la tradición española de las 12 uvas para entrar en el año nuevo.

El apoyo de la familia gracias a la tecnología
Cuando les conté a mi familia que no iría en Navidad lo comprendieron, sabían del esfuerzo económico que suponía ir de nuevo a España así que lo aceptaron de buen grado. Para ellos también serían unas navidades diferentes, el hecho de tener Skype y el teléfono hacen que la ausencia sea más llevadera.
En todo momento estuvieron interesados en cuales serían mis planes en esos días especiales. Compartimos fotos y llamadas así que, sin problemas, la verdad es que como dije antes la tecnología hace que todo parezca más cercano.
En mi caso estuve al tanto de todo lo que pasaba en casa y viceversa.
En el momento en el que decidí que pasaba las navidades aquí me enfoqué en intentar disfrutar las navidades desde otro punto de vista.
Unas navidades diferentes, había tomado el paso de viajar al extranjero y también entendía que desde el punto de vista personal el vivir las navidades lejos también te hace conocer otras cosas que antes no conocías.
El consejo de Javi para los que pasen fuera estas Navidades.
Yo les diría que aprovechen estos días para hacer algo diferente. Cuando estás en otro país puedes aprender como se viven estos días en otros lugares y hacer cosas que no harías en casa.
Creo que hay diferentes maneras de vivir las navidades, desde viajar a otros sitios hasta hacer cenas con amigos.
Piensa que se trata de unas navidades diferentes y que se escapan de las navidades tradicionales familiares, me centraría en aprender de esas nuevas enseñanzas y de esos momentos que te hacen evolucionar y aprender.
Sandra – Las Navidades que marcaron un punto de inflexión
En un principio, cuando tomé la decisión obligada me encontraba serena, pero es cierto que conforme se iban acercando las fechas me empezaba a sentir incómoda. Un frío aterrador me recorría al pensar que estaría realmente SOLA, porque incluso mis compañeras de piso también se iban a pasarlas con su familia.
¿Qué hacer si estás sola en Navidades?
No hice nada fuera de lo normal. Me fui a comer al bar de un amigo, acabé celebrándola con desconocidos, pero me lo pasé muy bien.
Luego me compré una milhoja de chocolate y me la comí en casa mientras veía una peli navideña de las malas. Entonces fui realmente consciente:
Es la primera vez en mi vida que paso las Navidades sola.
Se me escaparon unas cuantas lagrimillas y seguí viendo películas malas casi toda la noche, hasta que el agotamiento pudo conmigo.
En mi familia no se lo tomaron demasiado bien. No entendían que me quisiese quedar allí, ya que ellos también se ofrecieron a ingresarme pasta para poder estar allí con ellos.
Lo cierto es que trabajaba al día siguiente, y andaba tan agotada, que la inversión económica y el tiempo que tenía que invertir en llegar hasta allí, pesaban demasiado. Mucho esfuerzo para al final pasar sólo unas horas con ellos. Me llamaron cuando estaban todos reunidos y me contaron chistes para pasar el trago.
Reflexión de Sandra sobre estar lejos en Navidades
Pues si es la primera vez que la persona las pasa sola, le diría que se busque un plan divertido para pasar el día, siempre existen posibilidades.
Al final, si lo piensas, no cambia nada el hecho de que sean Navidades o no. Parece que es obligatorio que tengas que pasar estas fechas con la familia, porque lo tenemos impuesto culturalmente. Pero en realidad, cualquier momento es bueno para hacerlo.
Y lo importante es que encontremos esos huecos para compartirlos con nuestros seres queridos, en cualquier momento del año. Viéndolo ahora desde la distancia, aquello que viví como un drama, ahora me parece que fue un punto de inflexión.
De hecho, con los años, empecé a quitarle tanta importancia que casi siempre viajo voluntariamente en estas fechas a algún lugar desconocido alejado de todo y de todos. Y el resto del año, encuentro esos huecos, para celebrar mi Navidad particular con mi familia, ya sea, primavera o verano.
Sara – Cena de Nochebuena entre urgencia y urgencia
No sabría decirte si me sentía más triste o más cabreada. El hecho de estar lejos de casa en Navidad ya es duro de por sí, pero si además tienes que trabajar, empiezas a imaginar al resto del mundo comiendo turrón tranquilamente en sus hogares, rodeados de sus seres queridos, y es realmente frustrante.
Por suerte aunque me tocara estar de guardia, mis compañeros de trabajo son mi segunda familia. Así que preparamos entre todos una cena navideña en el hospital entre urgencia y urgencia y eso nos hizo sentir un poco como en casa.
Su familia le propuso que dejase el trabajo
Cuando se lo conté a mi familia, me llegaron a proponer en varias ocasiones que dejara el trabajo. Y bueno al final este año lo han conseguido, ¡jaja! (Si quieres saber más sobre cómo Sara acaba de despedir a su jefe, síguela en su blog Aventuras Compartidas).
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El año pasado, como la noche de Nochevieja libraba, mi familia vino a Barcelona y preparamos un banquete improvisado en la habitación de su hotel. Fue muy divertido y además nos hizo darnos cuenta de que no necesitábamos grandes lujos para celebrar la Navidad. Lo único importante era poder estar juntos.
Sara le recomienda a quien vaya a estar lejos…
Que intente buscar el lado positivo. No siempre va a tener la oportunidad de descubrir una ciudad que no es la suya en esas fechas. Y por lo general, no sólo existen un montón de eventos o actividades interesantes, sino que además las ciudades en época navideña son especialmente preciosas.
Christian – pasar las Navidades currando
Hoy, tras varios años en Alemania, está decidido a pasar las Navidades en su querida Algeciras. ¡Y está regresando más de 3000 km en bici! Christian es ahora jefe de su tiempo, y lo mejor es que ha escrito esta guía gratuita para que tú también lo logres.
Pero ahora ha venido a contarnos aquellas Navidades lejos del hogar.
Por suerte, sabía a lo que iba. Me mudé a Alemania a principios de un diciembre para trabajar en un restaurante español. Era de esperar que en esas fechas tuviera que trabajar, incluso más de lo normal. Aún así, siempre se echan de menos esas cenas familiares.
Mi familia ya se esperaba mi ausencia en las navidades. Sabían que había emigrado por un bien mayor, por hacer fortuna y labrarme un futuro en condiciones que mi país no podía darme en ese momento. Aceptaron, al igual que tuve que aceptar yo.
Siempre han estado ahí para lo que he necesitado. Cualquier cosa, solo tenía que pedirlo (aunque siempre me empeñé en valerme por mí mismo).
Trabajar en Navidades
El día 24 trabajé todo el día. Fue una gran carga de trabajo en la cocina, aunque tengo que decir que el ambiente estuvo agradable. De vez en cuando salíamos de la cocina para brindar con los clientes 🙂

El día 25, mi compañero de la cocina, un amigo que me visitaba y yo, fuimos invitados por nuestro jefe del restaurante para pasar la cena de Navidad con ellos. Fue un gran gesto por su parte, sabiendo que no teníamos a nadie allí. Un gesto cálido el hecho de abrirnos las puertas de su hogar.
Consejos de Christian para pasar las Navidades lejos
A toda esa gente que de forma obligada tiene que pasar las Navidades fuera, les diría que no se preocuparan y que intenten ver la parte positiva de todo ello (por difícil que parezca).
De alguna forma, pienso que el ser humano debe perder el apego a las cosas, tanto materiales como humanas, para así poder crecer más.
Hoy en día, con toda la tecnología que nos rodea, es muy fácil estar en conexión con aquella parte que tenemos lejos. Si no os vais a ver en Navidades, seguro que podréis encontraros en otra fecha.
Izmir – disfrutar de las Navidades en Alemania
El primer año, como llevaba poco tiempo de haberme mudado, ya me había mentalizado de que no iríamos a Panama a fin de año.
Y en este año, tuvimos gastos no planeados y pasaré Navidad también en Alemania. Me cuesta un poco porque definitivamente me encantaría pasarlo en Panama con mi familia y amigos en mi tierra, sin embargo, he aprendido también a disfrutar de la Navidad en Alemania.
Es totalmente diferente a lo que experimenté la mayor parte de mi vida y aunque el invierno es de la estaciones que más me cuesta experimentar acá, las fiestas de fin de año tienen su magia y he aprendido a apreciarlas.
Mi mamá no le gusta la Navidad y también entiende que no siempre se puede hacer lo que el corazón desea, a pesar de ello, le entristece pasarla sin mi. Soy hija única y siempre cenábamos en nochebuena juntas y creo que es lo que más me cuesta: saber que mi mamá pasará esos días sola. Espero los próximos años poder tenerla conmigo para las fiestas.
La Navidad en Alemania
La familia de mi esposo, aún sólo siendo novios, siempre me han hecho sentir bienvenida y querida. Compartiendo sus tradiciones y gastronomía, así que se ha hecho menos difícil el estar lejos de casa. Siento que la clave es que ellos tienen empatía y saben lo difícil que es estar lejos de casa y tratan dentro de sus posibilidades que la diferencia se sienta menos.
Me sorprendió un montón que se abren los regalos el 24.12 y que la Navidad dura casi 3 días. Hoy ya luego de 5 años de estar con mi hoy esposo, he aprendido a apreciar la Navidad de otra forma. Diferente a cómo se celebra en Panamá.
Tips de Izmir para el expatriado que no puede volver por Navidad
Mi consejo sería sacarle el máximo provecho a la familia o grupo de amigos que se tenga, pasarla en compañía y compartir tradiciones. Lamentablemente hay sacrificios que debemos hacer en ciertos momentos.
Y creo que el quedarse es una buena oportunidad para agradecer otras oportunidades que nos brinda la vida en el extranjero.
Gonzalo – unas Navidades sin luz, agua, internet… y con diarrea
No le di mucha importancia a pasar las Navidades fuera ya que sólo llevaba fuera 1 mes y medio aproximadamente y hacía muy poco tiempo que había salido de España.
Unas Navidades muy movidas
Esas Navidades no hice nada especial. Pasé algún día con 2 amigas que conocí al llegar al país aunque días después me puse enfermo del estómago, parece ser que por comer picapollo (pollo frito) en un puesto callejero.
Vivía en un apartamento alquilado en el que como robaban la luz enganchandose al poste directamente, cada dos por tres venia la compañía a desenganchar los cables y nos quedábamos sin luz.
El problema de quedarse sin luz llevaba asociado otro problema y es que el agua llegaba mediante una bomba eléctrica que al no haber luz tampoco funcionaba, con lo que quedarse sin luz ni agua cuando uno está todo el día con diarrea y vómitos pues… no es muy agradable.
El día de nochevieja conocí a una chica por internet y como mis amigas estaban con sus familias pues me fui a su casa y celebramos el año nuevo (guiño, guiño).
Gonzalo no pudo conectarse para hablar con su familia
Mi familia ya sabía que no iba a poder ir en Navidades. Les dije que me iría a trabajar fuera una temporada con lo que ya estaban sobreaviso.
No me podía conectar con mi familia por Skype ya que aunque tenia un miniportátil no había internet en los apartamentos, queríamos juntarnos entre varios para ponerlo y luego compartir la clave del WiFi pero aun llevaría un tiempo ponerse de acuerdo y que la compañía lo instalara 🙁
No recibí apoyo porque como comentaba antes me acababa de ir hace muy poco tiempo y siempre he sido muy independiente. Decidí no decirles que me encontraba mal para que no se preocuparan, tampoco fue algo tan grave, tras un par de días me mejoré y no pasó nada más.
El consejo de Gonzalo para los que pasen la Navidad lejos de casa
Mi consejo es buscar gente cercana con la que pasar las fiestas, amigos que hayas conocido… lo que pasa que suelen pasar esas fechas con sus familias pero a veces es posible acoplarte. Si tienes internet una video llamada por Skype con los tuyos siempre te alegra, no es lo mismo que tenerlos en vivo pero se acerca.
Paloma – Navidades de una Au Pair en Estados Unidos
La verdad es que creo que la Navidad es una fecha para celebrar y pasarlo bien y esto es algo que también se puede hacer con amigos o incluso estando solo. En mi caso no me afectó el no pasar la Navidad con mi familia, de hecho es algo que me encantó porque pude conocer otras tradiciones en otros lugares.
El día de Navidad fue totalmente distinto a lo que solemos hacer en España. Como cuando pasé la Navidad fuera, era Au pair en Estados Unidos, el día de Nochebuena hicimos una comida junto a mi familia de acogida y luego por la noche hice una fiesta con un montón de amigos.
El día de Navidad es muy común dedicarlo a abrir los regalos que ha traído santa Claus, así que hicimos esto y luego una cena de nuevo con amigos.
Cómo reaccionó la familia de Paloma
Cuando conté a mi familia que no podría estar con ellos se pusieron un poco tristes por no poder estar juntos pero lo entendieron y les hizo ilusión que a mí fuese algo que me emocionase. La verdad es que no fue un gran drama.
Además estuvimos en contacto en todo momento. Las tecnologías ayudan en estos casos.

Lo que Paloma le diría a quien pase estas Navidades lejos de su hogar
Sobre todo que disfrute. Aunque solemos pensar que la Navidad es para estar con la familia sí o sí, hay muchas otras cosas que podemos hacer, y sobre todo si tienes la oportunidad de pasarlo fuera, aprovecha y vive ese momento, porque al fin y al cabo es una oportunidad para conocer otras cosas.
Marta – Celebrar dos veces las campanadas
La verdad que, como buena viajera, estaba muy entusiasmada de vivir unas navidades fuera de mi país, ya que iba a descubrir una nueva forma de celebración.
El día de las velitas en Colombia
En Colombia, Diciembre es todo un mes de celebración. A principios de Diciembre, se celebra el «día de las velitas», durante el cual todo el mundo sale a poner velas en la calle, iluminando la ciudad y dando inicio a los cánticos casi diarios de villancicos y comidas navideñas.

El día de navidad, lo pasé disfrutando de una cena típica colombiana (tamales, lechona, buñuelos y natillas) junto con la tradición de escuchar (digo escuchar, no cantar, porque no conocía la letra) la «novena de Aguinaldo» una oración en forma de canción navideña.
Tomar dos veces las uvas
Obviamente, y sobre todo mi madre, estaban disgustados porque no pude ir a Madrid. Sin embargo, en mi caso, tengo la suerte de recibir apoyo y de disfrutar del lado positivo de los viajes.
El día de nochevieja, comí dos veces las uvas. Primero por skype, a las 6 de la tarde hora colombiana, y después a las 12.
Un consejo final de Marta
A alguien que no pueda pasar las Navidades en su hogar, le diría que disfrute de todo lo que le rodea. Siempre hay algo nuevo que se aprende y es una auténtica experiencia.
¡Hola Eva!
Qué guapo el post que te ha quedado con las respuestas de todos los compañer@s 🙂
La verdad es que me hubieran venido bien antes de haberme ido al extranjero.
Espero que los lectores del blog puedan aprovechar esta información para estas fechas en particular o en general para cualquier periodo de tiempo importante en sus vidas.
Muchas gracias por contar mi experiencia 🙂
Felices fiestas y un fuerte abrazo,
Christian