– «¿Y vas a volver a España?»
Es la pregunta que más veces oigo cada vez que voy de visita a España.
Y la respuesta siempre es la misma:
– «Pues ehh, quizás, cuando las condiciones de trabajo sean iguales que las de Austria.»
– «O sea, cuando cobres un sueldazo aquí» – Es lo que piensa el otro.
Pues no. No cobro un sueldazo. Ya té conté aquí cuánto cobro.
Desde luego mi sueldo no compensa lo duro que es vivir lejos de mi familia.
Pero hay muchas otras condiciones laborales que, todas juntas, sí lo hacen. Y son, entre otras, éstas que te cuento.
¡Ah! Prepárate para leer palabrejas en alemán, pues para muchas cosas no he encontrado traducción. Por algo son condiciones de trabajo en Austria 😉
1. La flexibilidad horaria
Aunque trabajo en una oficina, tengo bastante flexiblidad horaria, que está regulada tanto en mi contrato como en el convenio colectivo.
– Las Kernstunden (o «horasnucleares»)
Trabajando de ingeniero en Austria puedes elegir a qué hora entras y sales de la oficina. En el convenio colectivo se fijan unas Kernstunden, o núcleo de horas en las que debes estar presente en el trabajo.
En mi convenio pone que:
- Las horas obligatorias son de 9 a 15h.
- La jornada laboral de cada día es de 8.5 horas, con media hora de descanso para comer
Así que hay compañeros que eligen trabajar de 7 a 16h; a mí me gusta más ir de 8 a 17h y otros que tienen que llevar a los hijos al colegio van de 9 a 18h.
Además, los viernes se termina de trabajar como máximo a las 14h 🙂
– Horas extras
Por norma general, no hay horas extras. Y si las hay es de manera puntual y puedes elegir entre:
- Cobrarlas
- Cogerte horas libres otro día
Por ejemplo, si has acumulado 8 horas extra, puedes cogerte un día libre. O si sólo has hecho 1 hora de más, otro día puedes salir 1 hora antes de trabajar.
– Trabajo en remoto
Es posible trabajar desde casa en ocasiones especiales, por ejemplo:
- Cuando tus hijos están enfermos y tienes que quedarte en casa para cuidarlos.
- Cuando tienes una cita en el médico a las 10h y no te vale la pena ir de 8 a 9 a trabajar para tener que irte al médico y volver después. Trabajas hasta las 10 desde casa, luego vas al médico y después acudes a la oficina.
2. La formación
Aunque ya estés trabajando, los austríacos consideran que es importante seguir formándote. Tanto en tu campo para poder desarrollar mejor tu trabajo y no quedarte atrás, como en otras disciplinas. Por eso, el gobierno y la empresa te ofrecen muchas posibilidades.
– Bildungscheck (o «chequedeformación»)
Cada miembro de la cámara de trabajo de Austria recibe un cheque dos veces al año por valor de 60€ para hacer cursos de formación. Se ofrecen un montón de cursos diferentes: idiomas, deportes, informática, fotografía, habilidades sociales etc.
Gracias a este cheque he podido mejorar mi alemán, hacer zumba, pilates y gimnasia para la espalda. Por cursos de 6 meses he pagado apenas 10€, pues el resto los cubría gracias al cheque.
– Weiterbildung (o «ampliacióndeestudios»)
La empresa anima al trabajador a seguir formándose y cubre todos los gastos de los cursos. En los años que llevo aquí he hecho estos cursos:
- Primeros Auxilios: un cursillo con la Cruz Roja.
- Tecnología del hormigón: con diploma incluido tras superar un examen.
- Resistencia de edificios al sismo: asistí a un congreso muy específico durante 2 días en Alemania, con todos los gastos pagados.
3. La salud
Tanto el gobierno como las empresas se preocupan por la salud del trabajador.
– Gesundheitsuntersuchung (o «examendesalud»)
Cada año la seguridad social te invita a un chequeo general de salud de manera gratuita, con análisis de sangre, de orina, mamografías y otras pruebas. Gracias a este sistema se logran detectar enfermedades a tiempo.
– La oficina y la salud
Si tienes un resfriado, aunque sea leve, ¡ni se te ocurra ir al trabajo, insensato! Tus propios compañeros y el jefe te dirán que te vayas a casa y hagas reposo. Si vas a la oficina acabarás por contagiarlos a todos…
Además, mi empresa en concreto ha puesto en marcha dos medidas más para mejorar un poquito la salud de los trabajadores:
- El frutero: con frutas regionales y de temporada, que podemos comer cuando queramos.
- La mesa de altura regulable para trabajar de pie: cuando queremos corregir algún plano, revisar un informe o alguna otra tarea que no requiera ordenador, podemos ir a la mesa (como ésta) y trabajar de pie.
4. La organización
Aunque mi contrato es de 40 horas a la semana, lo importante no es calentar la silla durante esas horas (y mucho menos quedarse más tiempo) sino que lo que importa es cumplir con las tareas y objetivos de la semana. Y para ello es preciso organizarse bien.
– Reuniones de jefes de departamento
Cada semana se reúnen los jefes de departamento, ven qué proyectos están abiertos y qué tareas hay que hacer. Reparten esas tareas entre los trabajadores y nos asignan a cada uno lo que debemos hacer.
Así cada lunes sabes lo que debes hacer durante esa semana y tú mismo te organizas tu tiempo como quieras, con la condición de que estén terminadas las tareas al final de semana.
Si ves que es imposible terminar todo o surge un imprevisto, puedes hablar en cualquier momento con el jefe, que se encargará de reestructurar todo.
– Menú semanal
Durante la jornada laboral, sólo paramos 30 minutos para comer. Así se aprovechan las horas al máximo y podemos salir pronto de trabajar, sin hacer largos parones y prolongar las jornadas por la tarde.
Para que esto sea posible, la empresa tiene un convenio con un restaurante cercano. Cada semana nos mandan el menú y elegimos qué días nos vamos a quedar a comer. El menú vale 7,90€, pero recibimos cada día un bono de la empresa en valor de 4,40€, así que sólo tenemos que pagar la diferencia.
De hecho, si un día no vas a comer al restaurante puedes llevarte tu comida y calentarla en el microondas de la empresa. Además, puedes ir acumulando varios bonos y pagar el menú completo con bonos en vez de dinero.
5. El buen ambiente
Si algo me encantó desde el primer día fue el buen ambiente que hay en la oficina, tanto entre compañeros como con el jefe. Varias cosas contribuyen a ello:
– La Kaffeepause (o «pausaparaelcafé»)
Antes te he dicho que sólo paramos media hora para comer. Pero también hay una pausa cortita (de 5 a 10 minutos) para el café.
La pausa del café, como ya te conté aquí, es sagrada. ¡Además hay café gratis!
Durante la pausa del café, te relacionas con tus compañeros y concretamente en mi empresa hay una regla para estos minutos: está prohibido hablar de trabajo.
Cuando es el cumpleaños de alguien, el café se acompaña de una deliciosa tarta que habrá preparado ese compañero para compartir con todos y celebrarlo.
– Oficina acogedora
La oficina en la que trabajo es muy acogedora: suelo de madera, grandes ventanales por los que entra la luz, un montón de plantas y buenos ordenadores con 2 pantallas. Así da gusto trabajar.
6. Los eventos especiales
A lo largo del año hay varios eventos especiales en la mayoría de empresas austríacas.
– Weihnachtsfeier («fiestadeNavidad»)
En Navidades la empresa nos invita a cenar (a las 6 de la tarde) en un restaurante bastante carete. Además, nos regala algunos bonos que se pueden canjear en centros comerciales para comprar los regalos de Navidad. Eso sí, aquí no hay cesta de Navidad, y mucho menos una pata de jamón.
– Betriebsausflug (o «excursióndeempresa»)
Cada otoño las empresas organizan una excursión con todos los trabajadores. Otros años fuimos a ver un show de aves rapaces, a visitar unos viñedos o una de nuestras obras en construcción. Pero este año se han lucido.
Fuimos a pasar dos días a la región de Salzburgo y nos alojamos en un hotel de 5 estrellas, con un buffet libre exquisito.
El primer día hicimos ráfting en el río Saalach. El agua estaba helada, pero fue super divertido.
Por la noche cenamos en una cabaña de madera en las montañas. Era una especie de plancha en la que tú mismo te asabas el filete a tu gusto.
Al día siguiente, tras un delicioso desayuno, hicimos una ruta de senderismo. ¡Ya hay nieve en las montañas!
Así que…
– «¿Cuándo volverás a España?»
– Cuando una empresa española me invite a hacer ráfting… 😉
¿Tú también quieres tener estas condiciones laborales?
¡Déjame tu e-mail aquí abajo y da hoy el primer paso para emigrar con éxito!
¡Hola Eva!
Me ha gustado mucho el artículo de hoy. Yo también soy emigrante y estoy de acuerdo con lo que dices: «¿Cuándo vas a volver a España? Cuando las condiciones laborales sean las mismas».
Quería comentar que Austria es considerado un país avanzado, al leer este artículo mucha gente pensará: «Claro, allí las empresas se «pueden permitir» pagar esos viajes a los empleados». Yo trabajo en Polonia, un país más pobre que España. Aunque mi sueldo es algo bajo comparado con países como España o Austria, es un sueldo adecuado para la vida en Polonia, ya que aquí todo es mucho más barato.
Sin embargo, aquí las condiciones laborales, en un país en el que muchos consideran «menos avanzado» que España, tiene muchas similitudes con las que tú mencionas. Me gustaría comentar algunas.
– Yo también puedo trabajar en remoto. Si vivo lejos de la oficina, puedo trabajar desde casa de vez en cuando para evitar perder tanto tiempo desplazándome. Puedo trabajar desde casa si sé que va a venir el fontanero. Incluso puedo irme de «vacaciones» a España sin cogerme ningún día de permiso simplemente trabajando desde allí, y pasando con mi familia las horas en las que no estoy trabajando.
– Aquí también se interesan por continuar la formación del trabajador. En mi empresa tengo acceso gratuito a Lynda.com, donde hay un montón de cursos online sobre lo que puedas imaginar. Además, cada trimestre tengo que completar algunos cursos que, o bien me dice mi jefe, o bien puedo sugerir yo. Además de esto, tenemos formación continua específica para nuestro trabajo. Los tres primeros meses en mi trabajo fueron un cursillo intensivo de formación, durante el cual cobraba lo mismo que un empleado normal, aunque mi único trabajo era aprender y estudiar.
– En cuanto a la salud, la empresa me paga seguridad médica privada, y me da la opción de inscribir a mi cónyuge e hijos en el mismo seguro privado con descuento. Además, recomiendan acudir al médico en horario laboral: ¡la salud es lo primero!
– Además del seguro médico, mi empresa me hizo un 80% de descuento para comprarme un Fitbit. Cada trimestre se hacen competiciones en la empresa para mantener a los trabajadores activos, con distintos desafíos (por ejemplo, dar 10000 pasos al día o estar activo 30 minutos seis días a la semana). ¡Además dan premios para los ganadores!
– Nos traen fruta una vez a la semana. Las instalaciones de cocina con microondas, neveras, congeladores y lavavajillas son muy modernas y adecuadas, así podemos traer nuestra propia comida y comer de forma barata y saludable.
– En cuanto a eventos especiales, mi empresa también se luce en esto. Llevo aquí tres meses y ya he ido a una travesía por el Vístula en un barco privado, asistido a una comida de pizza en la empresa, y a dos cenas en restaurantes de lujo; ¡todo a cargo de la empresa!
Por último quería comentar que este es mi primer trabajo, y así animar a gente a emigrar.
¡Un saludo desde Polonia!
¡Hola Nuria! ¡Guau, qué pedazo comentario!
Muchas gracias por compartir con todos tus condiciones laborales. Sólo una duda, ¿de qué trabajas? ¿eres también ingeniera?
Todas estas medidas ayudan a mejorar la motivación del trabajador, y esto repercute directamente en la productividad y el engagement.
Empresas como la tuya o la mía tendrán a trabajadores mucho más felices y comprometidos que otras en lo que lo único que importa es el trabajo.
¡Un saludo hacia Polonia y mil gracias por comentar!
Eva
Hola Eva,
Soy ingeniera aeroespacial, pero ahora mismo trabajo de ingeniera de soporte técnico. Es un trabajo temporal mientras busco algo más relacionado con lo que me gusta. Aún así, aquí también he aprendido un montón de cosas útiles que me servirán para mi próximo trabajo, desde habilidades de presentación hasta programas que no había utilizado nunca, así como experiencia en una empresa diferente.
¡Un saludo!
¡Genial Nuria!
Pues aprende todo lo que puedas en el trabajo y disfruta de esas condiciones laborales.
Pero no olvides que te lo estás tomando como un trabajo temporal. Aquí te dejo algunos consejos para no perder de vista tu objetivo final: encontrar un trabajo de ingeniera.
Un abrazo!
Es muy interesante tu artículo de esta semana, Eva. La verdad es que no solo los empresarios, muchos trabajadores españoles también lo deberían leer.
Yo, como funcionaria española, tengo algunos de esos “privilegios” de los austriacos: horario relativamente flexible (un bloque obligatorio de 9 a 14 y lo demás un poco como quiero); formación sobre temas laborales, informática, seguridad o idiomas; un servicio de deportes más barato…
Y, lamentablemente, tengo una opinión despectiva de buena parte del colectivo trabajador: “funcionaria, ¡ja!”, dicen, los más benévolos. Parece que por tener un horario razonable, vacaciones y tiempo para vivir me estén regalando algo.
Me indignan los empresarios explotadores, por supuesto. Pero me indigna más aún que sus explotados, obligados a hacer más de 50 horas a la semana, a trabajar festivos sin que se los paguen como extra, a firmar contratos sin ni siquiera conocer las condiciones laborales, a que les cambien el horario sobre la marcha o a trabajar en negro, en lugar de despreciar esta situación en la que viven única y exclusivamente para trabajar, lo que les molesta es que algunos tengamos vida aparte del trabajo. De manera que nos miran con condescendencia, como si no nos lo mereciéramos y nos obliguen, casi de continuo a justificarnos.
Muchas cosas tienen que cambiar aún para que las condiciones laborales en España se asemejen a las austriacas o a las polacas, que refiere Nuria, pero la lástima es que hay muy poca voluntad de cambio.
Saludos desde España
Hola Ana!
Muchas gracias por tu comentario.
Tristemente esas condiciones de trabajo lamentables no existen sólo porque los jefes las impongan, sino también porque hay trabajadores que las aceptan.
Yo misma dejé mi primer trabajo tras la universidad. Estaba bien pagado y muy cerca de mi casa, pero era una becaria explotada. Así que lo dejé y fue cuando decidí emigrar. En ese momento daba miedo porque no tenía ni idea de si me iba a salir bien la jugada.
Entiendo que siendo joven y sin hijos es mucho más sencillo dejarlo todo e irse, pero cada uno se labra su camino.
Así que a la próxima les dices «funcionaria sí, y a mucha honra» porque tú misma te has esforzado para llegar hasta ahí y tener las condiciones laborales que tienes.
Animo a todo el mundo a no dejarse explotar y a no vivir sólo para trabajar.
Otra vida es posible, pero no va a llegar sola, ¡tienes que currártela!